La abogada de menores Roo Powell, fundadora de la organización sin ánimo de lucro que lucha contra los abusos sexuales online (SOSA, por sus siglas en inglés), se ha transformado en una adolescente para ayudar a identificar y capturar depredadores sexuales. Y lo ha hecho para grabar una docuserie que lleva por título 'Undercover Underage' (Menor de edad encubierto) y que ha sido recientemente estrenada en EE UU.
La abogada de menores Roo Powell expone en la docuserie 'Undercover Underage' los peligros de internet.
Powell está especializada en seguridad de menores desde 2017 y trabaja junto a su fundación para mejorar las leyes de seguridad en internet y formar a las familias sobre cómo se comportan y actúan los depredadores sexuales en internet y las redes sociales. Según ha afirmado a la prensa local, "la gente está infravalorando" la cantidad de abusos a menores que se dan en el entorno online.
Powell destaca que internet ofrece "muchas cosas maravillosas" para los más pequeños, pero también permite el abuso a menores de forma mucho más fácil.
Para luchar contra esto, esta madre de una adolescente y dos preadolecentes en la vida real se transformó en una adolescente y convirtió un falso dormitorio de una supuesta chica jovencita en su base de operaciones para contactar con personas que abusan de los más vulnerables y así facilitarles luego la información a la policía.
Powell ha manifestado su esperanza de que con esta 'docuserie' enseñe sobre los peligros de comunicarse con desconocidos por internet y empodere a la sociedad para luchar contra este problema. Asimismo, espera que los abusadores empiecen a sospechar de si están hablando con un policía encubierto o una menor.
La abogada ha comentado al diario Independent que estos delincuentes no solo se dirigen a los más pequeños a través de las redes sociales que utilizan (Tik Tok, Instagram y Snapchat), sino también en aplicaciones de juegos y libros para colorear.
La abogada ha recalcado la importancia de los progenitores hablen con sus hijos e hijas para evitar que estos sufran en internet, para que no tengan vergüenza de hablar de posibles casos de abusos o situaciones desagradables con sus familiares adultos.
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