La Guardia Civil ha detenido en Madrid al padre, al novio y al amigo de una joven de 17 años acusados de producir vídeos porno con la adolescente, M., de nacionalidad venezolana, y con otra chica. Grabaciones que vendían a OnlyFans, una plataforma de contenidos eróticos. El novio de la menor, Rubén, y su amigo Eyob han sido enviados a prisión por un juez por dos delitos de trata de seres humanos, otro delito contra la Hacienda Pública, ya que facturaban en el extranjero, y otro de corrupción de menores e inducción a la prostitución.
- El caso fue denunciado por la directora del instituto de Rivas donde estudiaba la chica de 17 años
La menor asegura que lo hacía de forma voluntaria y con el consentimiento del padre, según su abogada, Beatriz Uriarte, del despacho Ospina Abogados, que asegura que cuando realizó los vídeos ya era mayor de edad. La chica y su novio, Rubén, vivían juntos y han llegado a facturar más de dos millones de euros anuales. La Guardia Civil, sin embargo, cree que las chicas fueron captadas siendo menores.
Fue la directora del IES Las Lagunas de Rivas (Madrid) donde estudiaba la joven, la que delató los hechos en la Guardia Civil al averiguar que la estudiante estaba haciendo vídeos porno y vendiendo contenido multimedia sobre prácticas sexuales en solitario o con otras personas. La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y de la Policía Judicial de Rivas Vaciamadrid comenzó a investigar el caso por un delito de inducción a la prostitución a una menor y localizó uno de los lugares donde la menor hacía esos vídeos con adultos, situado en las Cuatro Torres de La Castellana de Madrid. También grababan en hoteles de lujo de Barcelona.
En la investigación, los agentes lograron identificar a dos personas, Rubén y Eyob, que recogían a la menor y la llevaban a hoteles donde esta realizaba algunos de los vídeos de carácter sexual. Por ello, la chica recibiría dinero por Bizum a través de una cuenta cuyo titular es su padre, «investigado por estos hechos».
Las pesquisas de la Policía Judicial indican que si bien la menor y probablemente su progenitor se estaría lucrando por la venta de este material pornográfico, «habría una organización que estaría dando soporte económico, técnico y humano previo a la menor y que de la creación y distribución de todo ese material estarían obteniendo un importante lucro económico».
Los investigadores señalan que estas personas estarían utilizando a menores en situación de precariedad, como por ejemplo M., una migrante de Venezuela con una difícil situación económica. Pero en el transcurso de las pesquisas se menciona a otra víctima menor anterior, T., que habría sido trasladada a Chipre por Rubén y encerrada en una vivienda «haciéndola trabajar día a día» realizando vídeos de contenido sexual e incluso agrediéndola. De las conversaciones telefónicas analizadas por la Guardia Civil se desprende que el modus operandi del detenido era alejar a las chicas de sus familias, llevándolas incluso a otro país, para allí explotarlas sexualmente.
También demuestra la investigación que los detenidos eran conocedores de la minoría de edad de M., ya que utilizaban documentos de otra persona para alojarla en un hotel, entre otros ejemplos. Además, aprecian la «mercantilización y cosificación» de la chica.
El auto recoge que Rubén se dedicaba a la gestión de cuentas de OnlyFans a través de una agencia de "representación, promoción de modelos y la gestión de cuentas, cuando dichas denominadas modelos lo que hacen es contenido pornográfico junto con los investigados, material que se vende y reparten el dinero al 50%". Y que su socio, Eyob se dedicaría a la captación de chicas.
"Se hicieron novios"
La Guardia Civil cree que las menores fueron captadas por su presunto tratante en la red social Tinder y "se hicieron novios", manteniendo las víctimas una fuerte dependencia emocional respecto a él. El mecanismo de captación y explotación es el denominado lover boy, "conocido modus operandi de algunos tratantes en la comisión de Delitos de Trata de Seres Humanos".
En el auto se devela también que no era la única interacción de este individuo con chicas menores de edad. Por todo lo anterior, el Ministerio Fiscal redactó que existen indicios de criminalidad, al menos por un delito de corrupción de menores e inducción a la prostitución, entendiendo que existe también un riesgo de destrucción y ocultación de pruebas.
Durante su declaración ante la Guardia Civil, el arrestado Eyob negó que se dedicara a captar a chicas, apuntó que "nunca se ha lucrado del dinero del porno y nunca ha autorizado la difusión de ningún vídeo de carácter sexual en el que él apareciera". También declaró que todas las relaciones sexuales mantenidas con las perjudicadas habían sido consentidas y que pensaba que eran mayores de edad.
El otro detenido reconoció que gestionaba cuentas de OnlyFans de chicas pero que él "ni contactaba ni grababa a menores, que todo lo que hace es con consentimiento, que incluso tiene contratos con algunas, que graba en su casa y otras veces en hoteles u otros lugares y que alguna vez da ciertas 'directrices o consejos' a las chicas para sus grabaciones".
Igualmente, Rubén manifestó que T, la otra chica que aparece en el sumario, es su expareja y que amenazaba y acosaba a su novia y que estaba obsesionada con él. Y que conoció a M. por Tinder, "que es una app a la que para pertenecer hay que ser mayor de edad, motivo por el que él pensaba que era mayor de edad".
La abogada de la menor asegura que Rubén tenía una empresa que trabajaba con modelos de Only Fans. Le mandaban los vídeos, él los subía y gestionaba las cuentas y después pagaba un porcentaje a las chicas. Añade Uriarte que la novia de Rubén va a declarar a su favor y que va a seguir dedicándose a OnlyFans.
Fuentes:
https://www.elmundo.es/madrid/2024/03/15/65f33f4921efa01e768b45c2.html
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