En 1999 el ADSL llegó a España permitiendo a la población contratar una línea de Internet con una velocidad de bajada de 256 Kbps y 128 Kbps de subida por menos de 10.000 pesetas al mes. El simple hecho de encender el ordenador y estar conectado a Internet o que la línea no se cortara por una llamada al fijo supuso una revolución. Hoy, 25 años después, Telefónica ha concluido el cierre de todas sus centrales de cobre en un proceso que se inició en octubre de 2014. Ahora, tenemos fibra simétrica de 300 Mb por menos de 30 euros.
En España han existido 8.800 centrales de ADSL, que desde 2014 han ido cerrando poco a poco para en su lugar desplegar redes de fibra óptica bajo la tutela de un plan aprobado por la CNMC. Desde entonces, cada año han desaparecido cientos de centrales de cobre hasta que hoy Telefónica ha echado el cierre a las últimas 3.329. Este proceso de apagado empezó con unas centrales que estaban en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y en Torrelodones (Madrid). Para ser del todo sinceros, hay una serie de centrales que resistirán hasta 2025 y 2026, pero desde hoy Telefónica no tiene clientes minoristas sobre accesos de cobre.
El cierre de centrales se
produce debido a la expansión de la red de fibra óptica, que a día de
hoy cubre a la mayor parte de la población. La red de fibra necesita un
menor número de centrales para atender a la población, así que muchas ya
no son necesarias y Telefónica es la primera interesada en cerrarlas
para reducir costes. Como explica la CNMC,
dado que Telefónica tiene una obligación de acceso a su red de cobre,
el cierre de las centrales tiene un impacto sobre los otros operadores,
así que el proceso se ha regulado. La mayor parte de la red ha
sustituido el cobre por la fibra óptica, pero existen tecnologías
alternativas.
¿Qué pasa si aún tengo ADSL? A pesar de que hoy se
cierran las últimas centrales de cobre, Telefónica y otros operadores
aún tienen clientes con ADSL. Orange y MásMóvil (MásOrange) suman
240.000 líneas de ADSL y Telefónica ronda los 200.000 accesos. Los
operadores hace meses que pusieron en marcha un protocolo para informar a
sus clientes de ADSL de la necesidad de migrar a la fibra (donde esté
disponible). Las formalidades han incluido envío de varias cartas,
comunicados en la factura y vía SMS, llamadas telefónicas y un burofax.
Los clientes que hoy tengan una conexión ADSL se quedarán sin Internet.
La
alternativa al cobre es la red de fibra, que sin embargo no cubre el
100 % de los hogares españoles. En este caso, la solución pasa por la
red móvil 4G y 5G. Las tarifas disponibles no son demasiado atractivas.
La más económica ofrece una conexión de hasta 150 Mbps (en el mejor de
los casos) a cambio de unos 30 euros al mes, pero no hay otra
alternativa en caso de no tener cobertura de fibra. Afortunadamente,
incluso en el mundo rural es cada vez más habitual tener una conexión de
fibra gracias en parte a los operadores locales.
Hoy podemos
navegar por Internet a velocidades de 1 Gb con líneas estables y
llamadas en el móvil ilimitadas. Hace 25 años nos teníamos que conectar a
Internet haciendo uso de un cedé y módem de 56 Kbps, jugábamos con un
lag considerable, la línea se cortaba si alguien llamaba al fijo y se
pagaba por tiempo de conexión. La ADSL de la que hoy nos despedimos
inició una revolución con su velocidad de conexión de banda ancha,
canales de comunicación, una mayor estabilidad y tarifas planas. Todo
ello sin abandonar el cobre.
Telefónica aborta el apagado del ADSL para los clientes que no han migrado a fibra o radio
El 19 de abril era el día señalado en el calendario de Telefónica para poner punto y final a la tecnología que desde 1999 ha protagonizado la expansión de la banda ancha en nuestro país. El ADSL ha permitido durante más de 2 décadas alargar la vida del viejo par de cobre, inicialmente diseñado para para transportar señales de voz analógica, haciendo posible que transporte datos.
Hace ahora un año Telefónica anunció su intención de cerrar todos sus servicios minoristas basados en cobre el mismo día que celebra su centenario:
El 19 de abril de 2024, exactamente dentro de un año y en la fecha en la que Telefónica cumplirá su primer siglo de vida, se habrá conseguido una reconversión de la red que incluirá el cierre de un total 8.532 centrales (5.203 cierres ya comunicados a los que ahora se añaden 3.329). Así, en el centenario de la compañía el apagado del cobre será efectivo para todos los clientes minoristas, que podrán disfrutar de una red de altas prestaciones.
Desde entonces la operadora ha mantenido una carrera contrarreloj para migrar las líneas restantes a tecnologías alternativas: fibra o radio. En octubre de 2023 aún le quedaban 286.000 líneas ADSL por migrar y a pesar de los esfuerzos para avisar a todos los titulares, hay una parte de abonados que han quedado expuestos a perder súbitamente su conexión, dado que no han reaccionado a los avisos.
Apagar el ADSL en la fecha prevista supone una situación dramática no solo para estos clientes que se quedan sin internet, sino para la propia operadora, que se expone a saturar su servicio de atención al cliente dada la avalancha de afectados que se espera. Además del riesgo evidente de perder a estos clientes, que enfadados explorarán el mercado en busca de otras alternativas en la competencia, la situación es aprovechada por otras operadoras que han puesto en marcha campañas especiales para la ocasión con el fin de captar a los clientes descontentos.
Cambio de planes sobre el apagado del cobre
A pesar de los ultimátum que la operadora ha venido anunciando, con burofax incluido, en el último momento Movistar ha decidido evitar un apagado súbito de la red y pasar a hacerlo de forma progresiva. Esto permitirá cerrar el servicio por tandas, de forma que se pueda atender y orientar debidamente a los clientes afectados.
En las últimas semanas, los usuarios que quedaban por migrar han recibido una comunicación donde ya no se fija una fecha determinada, sino que se indica que el cambio se producirá durante lo que queda de año, emplazando al cliente a esperar futuras comunicaciones.
A lo largo de 2024, lo tendremos todo listo para que puedas hacer el cambio de tu red de cobre a la nueva tecnología. Tan solo te pedimos que esperes a recibir noticias nuestras.
Así lo confirman sus agentes a los clientes que piden información, preocupados porque aunque han aceptado migrar su línea, la instalación del nuevo acceso no se ha completado a tiempo. "¿Me podéis confirmar si mañana se me corta el ADSL?", preguntaba uno de ellos1, a lo que el empleado respondía:
El cierre las diferentes centrales de ADSL se estará realizando progresivamente a partir del día de mañana, por lo que el corte del servicio ADSL no será inmediato.
Telefónica todavía dispone de cierto margen de tiempo, ya que la fecha vinculante del fin de servicio, es decir, la que no se puede retrasar sin autorización, es la comunicada para cada central a la CNMC. 4.903 centrales tienen la fecha de cierre definitivo fijada para este año 2024. La primera tanda de apagados se producirá el día 30 de este mes de abril, aunque el grueso llegará un mes después, el 29 de mayo, con 1106 centrales. Tras el verano, el 19 de octubre se apagarán 3304 centrales, siendo la fecha con más cantidad de apagados en un día desde el inicio del ocaso del cobre.
Fuentes:
https://www.elotrolado.net/noticias/internet/telefonica-apagado-adsl-cobre
https://bandaancha.eu/articulos/telefonica-aborta-apagado-adsl-clientes-10913
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