LG ha sido condenada a pagar una cifra de 150.000 libras, alrededor de 170.000 euros, como consecuencia de la denuncia de una usuaria de uno de sus móviles. Tal y como ha determinado un juez del Tribunal de Edimburgo, la firma de Corea del Sur tendrá que hacerse cargo de la responsabilidad de un incidente que no estuvo falto de peligro.

Denise Parks es una empleada del Ayuntamiento de North Lanarkshire, en Escocia. Según cuenta BBC, en la noche del 31 de octubre de 2018 se fue a dormir después de haber puesto su móvil a cargar, un smartphone de la marca LG que le había facilitado su trabajo, un modelo LG K8. En ese mismo momento, su marido estaba durmiendo a su lado mientras él tenía cargando un móvil de Samsung, el Galaxy S7. A las 03:00 horas, un incendio se produjo en el salón, donde estaban los móviles cargando, dado que afortunadamente no se los llevaron a la habitación. A partir de ese momento, el suceso en la localidad de Coatbridge centró la investigación en un posible fallo de producto de LG.

La sentencia del juez

El caso se ha alargado desde 2018 hasta 2025 por, entre otras cosas, llegar a una conclusión sobre lo ocurrido. Ya en su momento la víctima comprobó que el incendio se había originado en su móvil, el de LG, pero todavía había que hacer comprobaciones. Al final, el juez ha determinado que el móvil ha sido el culpable tal y como desvela en su conclusión que recuperamos a continuación traducida al castellano:

“En el momento en el que comenzó el fuego, el LG estaba en uso normal cargándose con un cargador apropiado en circunstancias en las que un producto estándar no habría fallado. El tribunal ha dictaminado que el móvil LG estaba defectuoso. Este móvil de LG no ha cumplido el estándar de seguridad que los usuarios en general tienen derecho a esperar”.

Como consecuencia del incendio, Denise Parks tuvo que ser tratada por inhalación de humo y eso empeoró algunos de los problemas de salud que ya estaba sufriendo, como ataques de pánico y de ansiedad. Debido a ello, tuvo que estar de baja entre el día 2 de noviembre de 2018 y el 7 de febrero de 2019.

Sin duda sobre lo ocurrido

Tras el incendio, el cual se originó en el sofá, lugar donde se habían dejado cargando los dos móviles junto a un ordenador portátil al mismo tiempo, no tardaron en apreciar que el móvil de LG era el sospechoso de haber provocado el fuego. Eso hizo que la víctima denunciara a LG Electronics UK en busca de compensación, trabajando con una aseguradora para poder cubrir el importe con rapidez. Al final, la mayor parte de la cantidad ha vuelto a la aseguradora que adelantó la cifra a Denise. En el siguiente vídeo puedes ver cómo presentaba LG el K8 en su lanzamiento original.

Aunque inicialmente LG apeló la denuncia y la rechazó, al final el juez ha determinado que no hay duda de lo ocurrido. No obstante, la buena noticia es que no hay posibilidades de que vuelva a ocurrir bajo ninguna circunstancia, puesto que la empresa ya abandonó el mercado de la telefonía móvil en el año 2021. Lo hizo después de haber visto cómo sus rivales le superaban de manera significativa, provocando que no llegase a encontrar un hueco en el mercado que justificara que siguieran fabricando móviles. Empresas como Samsung, que siempre ha tenido un mayor éxito, llevaron a esa retirada.

De todas formas, no está de más hacer especial hincapié en lo ocurrido con Denise Parks a la vista de que todavía podría haber usuarios utilizando unidades antiguas del móvil en cuestión o quizá haya alguien que tenga uno de estos terminales en casa sin usarlo, en cuyo caso sería conveniente deshacerse del mismo.

Fuentes:

https://www.adslzone.net/noticias/moviles/lg-obligada-pagar-mas-170000-euros-fuego-movil/