Durante años, los discos duros HDD se han usado como unidad de almacenamiento principal de cualquier ordenador, pero esto ha cambiado muy rápidamente: desde hace más o menos 10 años, se han empezado a reemplazar por SSD y ya hoy en día es impensable un ordenador de sobremesa o un portátil que no tenga SSD. ¡Y muchos ni siquiera tienen HDD!
Comprar HDD, ¿cuáles son los motivos para elegir un disco duro mecánico frente a un SSD?
Para entenderlo, debemos repasar rápidamente qué ventajas tiene un SSD frente un HDD:
- Son infinitamente más veloces. Mientras que un HDD rápido va a hasta 150MB/s, ya tenemos SSD que superan los 10.000MB/s, y los más lentos van a unos 500MB/s.
- Además de ser más veloces a nivel secuencial, la latencia es varios órdenes de magnitud inferior. Esto significa que el SSD tardará hasta 100 veces menos tiempo en acceder a un dato pequeño. Piensa que al encender el PC o abrir un programa se accede a cientos de miles de archivos pequeñitos distintos, aquí es donde se nota la diferencia.
- Debido a la ausencia de partes móviles, los SSD no hacen ruido ni vibran y se consideran más duraderos porque no van a fallar por una caída.
- También pueden llegar a ser mucho más pequeños. Las unidades M.2 caben en la palma de la mano, e incluso en un dedo si son M.2 2230.
- Su consumo energético puede ser muy inferior, especialmente si están en reposo.
Debemos entender que cuando hablamos de ventaja en velocidad nos referimos, por ejemplo, a leer o copiar un archivo muy grande. La ventaja de la latencia, que mejora mucho más que la velocidad, viene cuando abrimos muchos archivos pequeñitos.
Hay que tener claro también que usar un HDD para cargar el sistema operativo es una malísima idea por su lentitud. Entonces, ¿ya está? ¿Los discos duros mecánicos a la hoguera y listo? Pues no, porque todavía hay muchos motivos por los que comprar un HDD puede merecer la pena, en base a sus tres grandes ventajas:
- Los HDD tienen un precio por GB mucho más barato, sobre todo si vamos a altas capacidades, donde los SSD no han conseguido llegar a tanto. Hoy en día un disco duro de 10-14TB nos puede costar poco más que un SSD de 4TB, por ejemplo.
- Los SSD tienen un límite de ciclos de escritura a partir del cual se quedan en modo solo lectura y no se puede escribir más en ellos, por limitaciones de sus memorias. Esto no ocurre en un disco mecánico.
- La retención de datos a largo plazo de un HDD es mayor, porque un SSD puede llegar a «borrarse» si está años sin alimentación eléctrica, aunque esto es un caso ya un poco extremo.
¿Tiene sentido tener un HDD en vez de un SSD? En NAS y videovigilancia, sí
3 casos de uso en los que un HDD puede ser mejor que un SSD: NAS/servidores, videovigilancia y almacenamiento masivo doméstico.
Para los que sí necesitan un HDD, ¿Seagate, Toshiba o WD?
Los NAS son muy usados en empresas de todos los tamaños porque son una opción segura, profesional y confiable para mantener los datos críticos de su operación sin necesidad de recurrir a servicios externos en la nube.
Una de las características más importantes de los NAS es que incorporan un sistema operativo especializado para que podamos gestionarlo con facilidad, es lo que más los diferencia de un servidor tradicional junto al pequeño tamaño y bajo coste.
Estos discos duros suelen estar preparados para funcionar con los sistemas operativos de NAS, además de venir totalmente optimizados para configuraciones RAID como el RAID 1 que nos proporciona redundancia. También están preparados para funcionar las 24 horas del día, 7 días a la semana con una cantidad intensiva de lecturas y escrituras.
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