Microsoft es cada vez más una compañía de IA y una nueva muestra de ello es la contratación de Mustafa Suleyman, cofundador de DeepMind, que se unirá a la tecnológica como director ejecutivo de una nueva unidad responsable de los productos de IA orientados al consumidor final que incluye a el asistente Copilot, el buscador Bing y el navegador Edge. Además, Suleyman asume el rol de vicepresidente ejecutivo de Microsoft IA y se unirá al equipo directivo que despacha directamente con Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft.
Microsoft ficha Mustafá Sulaymán, cofundador de Google DeepMind, como nuevo director de Microsoft AI
Suleyman cofundó DeepMind en 2010 como una compañía de investigación y desarrollo de inteligencia artificial, un sector que ahora está en boca de todo el mundo. Como curiosidad, otro de los fundadores de la startup es Demis Hassabis, que con 17 años y mientras hacía tiempo para entrar en la Universidad de Cambridge ejerció de diseñador de Theme Park junto a Peter Molyneux. También trabajó en Syndicate. DeepMind no tardó en convertirse en uno de los referentes en el sector de la IA gracias a su investigación de algoritmos de aprendizaje, así que Google no perdió el tiempo y la adquirió en 2014 por 400 millones de dólares.
DeepMind sigue siendo una división de renombre en Google, pero Suleyman no forma parte de ella desde 2019, cuando la compañía decidió suspenderlo tras recibir múltiples quejas de empleados por su comportamiento intimidatorio que dieron pie a una investigación. Cuando la suspensión llegó a su fin, el ejecutivo dejó DeepMind y se mudó a Google para trabajar en la política de IA. En 2022, Suleyman abandonó definitivamente Google para cofundar Inflection AI, una startup que deberá encontrar un nuevo director ejecutivo. Asimismo, tiene que buscar un reemplazo para el otro fundador Karén Simonyan, que también ficha por Microsoft.
“Conozco a Mustafa desde hace varios años y lo admiro tanto como fundador de DeepMind e Inflection, como visionario, creador de productos y constructor de equipos pioneros que persiguen misiones atrevidas”, dice Satya Nadella. “Tenemos la oportunidad de construir una tecnología que antes se creía imposible y que esté a la altura de nuestra misión de garantizar que los beneficios de la IA lleguen a todas las personas y organizaciones del planeta de forma segura y responsable”.
¿Quién es Mustafá Sulaymán, nuevo jefe de Microsoft AI?
Mustafá Sulaymán es un investigador británico que fundó DeepMind Technologies, una empresa de inteligencia artificial y aprendizaje automático. Durante sus primeros años, se desempeñó como director de producto y jugó un papel fundamental en el crecimiento de la empresa y el desarrollo de modelos de redes neuronales que aprendían a jugar como los humanos.
Tras ver el potencial, Google compró DeepMind en 2014 en una cifra estimada entre 400 y 650 millones de dólares. Tras la operación, Sulaymán se convirtió en director de IA aplicada, encargándose de integrar la inteligencia artificial en los productos de la compañía. Uno de los avances más notables de la empresa fue la creación de AlphaGo, una inteligencia artificial que venció al campeón mundial de Go en 2017.
Bajo su dirección, DeepMind AI consiguió reducir el consumo energético en los servidores de Google. Sulaymán y su equipo aplicaron aprendizaje automático para operar los centros de datos de manera más eficiente. Con la ayuda de un sistema de redes neuronales entrenadas en diversos escenarios, los ingenieros de DeepMind crearon un modelo que garantizaba una reducción del 40 % en la energía necesaria para enfriar los servidores.
Pese a los logros, la gestión de Sulaymán en DeepMind no estuvo libre de polémicas. El directivo fue acusado de intimidar al personal y Google inició una investigación interna. Pese a que los resultados de esta investigación son confidenciales, el personal de DeepMind dijo que el estilo de gestión de Sulaymán "no cumplió con los estándares esperados".
Un reporte de Business Insider expuso el comportamiento tóxico del ahora director de Microsoft AI. Algunos empleados de DeepMind confesaron que Sulaymán perdía el control de la nada y atacaba a sus trabajadores, humillándolos. Otros lo acusaron de usar chats externos para borrar evidencia de conversaciones.
El cofundador de DeepMind aceptó que exigía demasiado a la gente y que su estilo de gestión no era constructivo. Sulaymán renunció a Google en 2022 y fundó Inflection AI, llevándose a Karén Simonyan y otros empleados.
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