Los miembros de Lizard Squad están vendiendo el servicio DDoS utilizaron contra Sony y Microsoft para cualquiera que esté dispuesto a pagar por ello. El servicio de "booter" se llama  Lizard Stresser y el coste de los ataques puede variar desde 6$ a 500$ según la duración, y siempre pagando con Bitcoins.








El grupo de crackers Lizard Squad, el cual se encargó de que millones de personas se quedaran sin jugar en línea en Navidad debido a los ataques DDoS (Distributed Denial-of-Service) que lanzó a Xbox LIVE y PlayStation Network, anunció que puso a disposición del público en general un programa llamado Lizard Stresser, el mismo que usó para afectar los servicios de Microsoft y Sony.



El coste que tiene cada ataque varía entre $6 USD y $500 USD, dependiendo de la intensidad de éste. Actualmente, sólo es posible pagar por dicho servicio por medio de la criptodivisa Bitcoin, aunque sus creadores planean que más adelante también se pueda hacer con una simple transacción de PayPal.

El ataque más caro que se ofrece 30.000 segundos de ataque (un poco más de 20 días), y cuesta sólo $ 130 por mes. Por $ 500, los clientes pueden lanzar ataques ilimitados.




Un ataque DDoS envía una gran cantidad de tráfico a un servidor de red o computadora, inundando su capacidad. La sobrecarga de tráfico "falso" significa que los usuarios legítimos no pueden conectarse, haciendo que la red temporalmente inutilizable.

Su página de compra dice que el servicio Lizard Stresser ofrece ataques con una carga de "promedio" de 5 terabits por segundo (Tbps) -la cantidad total de tráfico falso con el que todos los clientes puedan bombardear sus objetivos. El grupo también afirma que su botnet ofrece "un total de 60 terabits por segundo," pero ese número, lo cual es prácticamente imposible, es sólo una broma, según Dragon.




De acuerdo con Lizard Squad, este programa sólo sirve para bombardear los servidores de alguna compañía en particular y no para robar información de la misma; sin embargo, debe de ser motivo de preocupación para las grandes corporaciones, ya que esta clase de ataques pueden resultar en grandes pérdidas monetarias o bien, de sus clientes.