Un rack de SSD para almacenamiento, es un armazón metálico diseñado para albergar y organizar múltiples unidades de estado sólido (SSD), ya sea para unidades SATA3 de 2.5″ o para unidades NVMe PCIe M.2 o U.2, entre otras.

Estas unidades no solo permiten una gestión centralizada, con una conexión más sencilla, escalabilidad, gestión de calor, etc. Además, muchos de ellos cuentan con capacidades para extraer cada unidad de forma independiente, para sustituirla sin afectar al resto, como en una configuración RAID donde un disco falla, y con posibilidades de aprovechar las capacidades hot swap.

Estos racks de SSD pueden servir para lo mismo que el resto de racks para discos duros, como para servidores de almacenamiento, servidores de cómputo con necesidades de altas capacidades, para bases de datos, backups, galerías, servidores de archivos para compartir, alojamiento, IA y aprendizaje automático dadas las necesidades de datos para alimentar los algoritmos, etc.

En el mercado podemos encontrar muchos tipos de racks para SSD muy diferentes, tanto los que sirven para montaje en los armarios de pared, como los de pie, etc. Cada uno con sus pros y contras, dependiendo de lo que necesites.

Cómo elegir un buen rack de SSD

Las características a considerar al elegir un rack de SSD:

• Tamaño y capacidad: el tamaño del rack debe ser adecuado para la cantidad de SSD que se necesitan almacenar, medido en Us, y también, si ya cuentas con un armario, dependerá si tienes o no espacio para él.
• Tipo de interfaz: el rack debe ser compatible con el tipo de interfaz de las SSD que se desea utilizar (SATA, NVMe, etc.). Muchos son compatibles tanto con unidades HDD como con unidades SSD SATA, por lo que aportan flexibilidad. Pero si buscas algo más específico para las unidades de alto rendimiento NVMe en formatos como M.2, U.2, etc., entonces tendrás que elegir los específicos para ello.
• Ventilación: debe tener una ventilación adecuada para mantener los SSD a una temperatura óptima, y si no tiene ya ventiladores integrados, que tenga al menos rejillas o soportes para instalarlos por tu cuenta.
• Funciones adicionales: algunos racks ofrecen extra como LEDs indicadores del funcionamiento o de la lectura y escritura, accesorios para gestionar los cables, etc.
• Presupuesto: por supuesto, como en cualquier cosa, debes tener presente tus necesidades y el dinero del que dispones, ya que puedes encontrar estas unidades desde menos de 100€ hasta casos de 1000€ o más…