El ransomware es el tipo de malware más peligroso de los últimos tiempos. Cuando este malware infecta los sistemas de los usuarios, automáticamente comienza a cifrar los datos con una clave privada, la cual se almacena en un servidor externo a la espera de que la víctima pague un “rescate” por recuperar dicha clave y recuperar, en el mejor de los casos, el acceso a los archivos.