La tecnología cada vez está más presente en nuestras vidas y gracias a esta, se facilitan tareas y hace que tengamos una vida más cómoda o divertida. Podemos involucrar aquí los avances tanto en móviles, TV, ordenadores y hasta la IA que tanto ha estado triunfando. Pero es más que eso, pues los chips electrónicos se encuentran en cada vez más dispositivos, hasta los empleados en medicina. Es por ello, que vemos una relación directa ahora que unos investigadores han desarrollado un transistor comestible que podrá ser empleado en dispositivos médicos para tratar problemas de salud entre los pacientes.

Los transistores son la base de todos los chips que tenemos en la actualidad y eso incluye tanto los procesadores y tarjetas gráficas que utilizamos en nuestros ordenadores y móviles. Aunque el desarrollo de lo que hoy en día conocemos como transistores empezó en alrededor de los años 1920 y 1930, no fue hasta cerca del 1950 cuando empezamos a ver resultados prácticos, siendo en 1947 el año en el que se creó el primero. Aun así, esta era la base de lo que hoy en día conocemos como chips, pues no fue hasta 1959 cuando se creó el primer transistor MOSFET que iniciaría todo esto.

Desarrollan un transistor comestible usando ftalocianina de cobre, un compuesto encontrado en la pasta de dientes

Sabiendo esto, podemos reconocer la importancia de los transistores y a su vez, aprovechamos para anunciar que unos investigadores han creado algo único, un transistor totalmente comestible usando ftalocianina de cobre II (CuPc). Este último se puede encontrar como agente blanqueador en pasta de dientes, por lo que es un material muy común. De hecho, nosotros ingerimos, de media, 1 mg de CuPc si nos cepillamos los dientes dos veces al día, una cantidad 12.500 veces superior a los 80 nanogramos que se requieren para crear un transistor comestible.

Todo ha sido posible debido a que ambos materiales pueden usarse como semiconductores orgánicos y el CuPc permanece estable durante más de un año. Este último puede convertirse en un transistor activado por electrolitos que operan a menos de 1 voltio.

Con estos transistores será posible crear dispositivos electrónicos usados para diagnosticar a pacientes desde el interior

Con estos transistores comestibles es posible continuar con el desarrollo de dispositivos médicos que pueden ingerirse sin peligro. Así pues, se pueden realizar pruebas en el tracto gastrointestinal y así tener una alternativa a los métodos actuales. Hablando de estos, ya se realiza endoscopia usando cápsulas que tienen una cámara inalámbrica del tamaño de una pastilla de vitaminas. La cámara se encarga de hacer capturas o incluso vídeos que permiten analizar el estado del paciente sin tener que realizar operaciones en él y así determinar su diagnóstico.

Aunque este método es útil, requiere supervisión médica y se limita a una cámara. Con estos transistores en cambio, se podrán crear dispositivos electrónicos más complejos que incorporen otros sensores que detecten niveles de enzimas y otras características del paciente. A su vez, al ser comestibles no suponen un peligro ni requieren la misma supervisión médica. Además, si avanzara la tecnología en un futuro, podríamos llegar a tener diminutos ordenadores o máquinas inteligentes que podrían realizar diagnósticos rápidos y ver que ocurre en nuestro interior.

Fuentes:
https://elchapuzasinformatico.com/2024/10/transistor-comestible-dispositivos-medicos/