Los jóvenes que desde finales de septiembre se manifiestan en Marruecos reivindicando mejoras en la sanidad y la educación recibieron a principios de semana el inesperado respaldo de unos hackers que desde hace seis meses traen de cabeza a las autoridades marroquíes.

Los hackers que difunden los documentos pirateados bajo el nombre de Jabaroot (Forzar) publicaron el lunes la lista de los 3.400 empleados de las decenas de palacios, residencias y posesiones reales en Marruecos. Junto a los nombres figuran la nacionalidad, la fecha en la que fueron contratados, así como sus direcciones particulares que, en algunos casos, son el mismo palacio.

"Esta publicación es la respuesta al desprecio del rey con relación a las reivindicaciones de la juventud marroquí para que disuelva al Gobierno", reza el texto de un comunicado de Jabaroot que acompaña el fichero de la lista de trabajadores de los palacios reales. "Es también una señal para quienes creían estar a salvo del peligro" del ciberataque, prosigue. "Todos vuestros sistemas están bajo control", concluye amenazante. 

En su discurso ante las dos cámaras del Parlamento marroquí, el rey Mohamed VI instó al Ejecutivo que encabeza Aziz Akhannouch a acelerar las reformas sociales, pero no anunció ninguna medida concreta que pudiera satisfacer al colectivo juvenil GenZ212. Este convocó las manifestaciones de protesta a través de las redes sociales y escribió una carta al monarca exponiéndole sus reivindicaciones, entre las que figuraba en buen lugar que se separase del Gobierno. 

El elevado número de empleados de los palacios no sorprende. El presupuesto de la Casa Real marroquí fue el año pasado de 202 millones de euros, superior al de todas las monarquías europeas, incluida la británica, la más cara para el contribuyente, que ronda los 200 millones. El de la española es de solo 8,43 millones, pero no incluye unas cuantas partidas que asumen los ministerios de la Presidencia, de Interior y de Defensa. 

La cuarta parte del presupuesto del palacio real marroquí, unos 52,5 millones de euros, corresponde a la masa salarial. El sueldo medio anual por trabajador es de unos 15.435 euros, el triple de la media del país (4.600 euros). La mayoría de los empleados son marroquíes, pero llama la atención el elevado número de origen subsahariano a juzgar por sus nombres y apellidos. 

Jabaroot lleva desde abril dando disgustos a las autoridades de Marruecos, sobre todo a la Dirección General de Supervisión del Territorio (DGST), la policía secreta, de la que ha sacado a la luz numerosos datos privados sobre sus principales jefes. Publicó incluso las propiedades de Mohamed Raji, su "número dos" y jefe de escuchas telefónicas.

Hasta ahora había, sin embargo, evitado molestar a la Casa Real excepto de refilón. Cuando en abril publicó la base de datos de la Tesorería General de la Seguridad Social, con sus dos millones de afiliados, sí divulgó la nómina de Mounir Majdii, secretario particular del rey. Él es el gestor de Siger (anagrama de Regis), el holding propiedad de Mohamed VI, y como tal cobra 1,3 millones de euros al año.

Cinco meses después del pirateo informático de la Seguridad Social, y ante la multiplicación de los ciberataques, el monarca nombró, por fin, a un nuevo responsable al frente de la Dirección General de Seguridad de los Sistemas Informáticos, el general de brigada Abdallah Boutrig. Le encargó que mejorara su eficiencia.

Tras la alocución real del viernes, los jóvenes reagrupados en GenZ212 han vuelto a la carga. Convocaron manifestaciones "pacíficas" en todo el país el próximo sábado e hicieron además un llamamiento a boicotear el partido entre las selecciones de fútbol de Marruecos y el Congo que se celebrará este martes por la noche en el estadio Moulay Abdallah de Rabat.

"Reafirmamos nuestro amor y apoyo incondicional a los Leones del Atlas", el apodo de la selección marroquí, reza el comunicado de GenZ212. "Les enviamos nuestras nobles plegarias para que tengan éxito y ganen este partido", prosigue. "No podemos, sin embargo, ignorar las prioridades nacionales ni las justas causas del pueblo", concluye. El rechazo al gasto en infraestructuras deportivas, en detrimento de la inversión en sanidad y educación, está desde el origen en la reivindicación juvenil.

Quizás se han animado a dar la espalda al fútbol por lo poco concurridas que ya estuvieron las gradas del Moulay Abdallah el pasado jueves durante el amistoso Marruecos-Baréin. Aun así, boicotear un partido en un país como Marruecos en el que el fútbol entusiasma y cuando muchos aficionados ya han adquirido sus entradas, es un objetivo difícil de lograr. Los servicios para policiales se han encargado además estos días de regalar entradas para que las imágenes de televisión no muestren un estadio semivacío, según una fuente marroquí relacionada con el mundo del deporte.

El periodista Toufik Bouachrine, que estuvo seis años en la cárcel (2016-2024), logró mantener a principios de semana una reunión online con un nutrido grupo de integrantes de GenZ212. Se describen a sí mismos como "una organización juvenil digital muy coordinada" y que cuenta con "equipos especializados" por áreas. Entre sus miembros hay no solo estudiantes sino médicos, juristas y profesores, lo que equivale a reconocer que algunos tienen más de 30 años.

En sus filas hay islamistas, izquierdistas y liberales, les recuerda el periodista, sorprendido por esta heterogeneidad. "Nuestras convicciones difieren, pero nuestro objetivo es el mismo", le responden. "Lo que no une es nuestra voluntad común de reforma", recalcan.

Las manifestaciones que convocaron desde el 27 de septiembre fueron perdiendo fuelle la semana pasada en vísperas del discurso real. Quizás fue por cansancio y también a causa de las 550 detenciones practicadas y de las primeras condenas de hasta 20 años de cárcel por vandalismo pronunciadas por tribunales de Salé y Agadir.

Pero a los representantes de GenZ212 no parece preocuparles esa relativa desmovilización: "Al contrario, la toma de conciencia colectiva progresa", le contestan. "Pongamos el ejemplo del boicot a los partidos de fútbol", prosiguen. "Hasta ahora no habíamos hecho un llamamiento en ese sentido; pero surgió espontáneamente de los jóvenes aficionados" que se anticiparon, aseguran aludiendo, a la escasa concurrencia del Marruecos-Baréin. 

Fuentes:

https://www.elconfidencial.com/mundo/2025-10-15/hackers-marruecos-jabaroot-manifestaciones-genz212-1hms_4228097/