El reporte se centró en más de trecientos hospitales alrededor del mundo entero. Además, Cynerio examinó un aproximado de diez millones de dispositivos, todos distribuidos entre los distintos centros de salud. Los datos, por su parte, se recolectaron utilizando conectores adheridos a los dispositivos. En su informe, describen que "Esto permite a Cynerio supervisar de forma pasiva el tráfico de red de los dispositivos conectados sin poner en riesgo los datos confidenciales".

Entre los equipos analizados se encuentran los que recurren al Internet de las Cosas; Internet Médico de las Cosas; Tecnología Operacional y Dispositivos Conectados. Los primeros incluyen un compendio de dispositivos como cámaras de seguridad, puertas inteligentes y más. Los segundos, por su parte, están constituidos por aquellos que usan Internet en sus procesos médicos; aquí encontramos las máquinas de MRI, bombas de infusión, monitores cardiacos, glucómetros y más.

La Tecnología Operacional comprende a aquellos que utilizan software o hardware para mantener a grandes dispositivos de escala industrial en funcionamiento; este es el apartado de los dispositivos de ventilación, aire acondicionado y calefacción, entre otros. Por último, los Dispositivos Conectados pueden comprender desde un interruptor de luz hasta una cafetera.

Muchos de estos dispositivos se encuentran en riesgo de seguridad

Los hospitales se han convertido en un blanco de gran importancia para los delincuentes Hasta ahora, no se ha reportado ningún ataque directo proveniente de Internet a alguno de estos instrumentos médicos; no obstante, muchos expertos consideran que las posibilidades crecen de forma exponencial junto con las fallas de seguridad. Hasta ahora, los peores ataques provienen de ciberdelincuentes que se dedican a bloquear las redes digitales de los hospitales; de esta forma, dejan al personal médico sin poder acceder a los archivos médicos, computadores y otras herramientas del hospital. Todo esto, por supuesto, a modo de extorsión monetaria.

Las bombas de infusión se coronan como los instrumentos más propensos a sufrir un ataque por parte de los atacantes con un 73 % de posibilidades. Un ataque a estas máquinas podría resultar en un paciente herido; y es que las bombas de infusión tienen acceso directo a la dosificación y administración de las medicinas a los pacientes. Encontramos, además, que los monitores de frecuencia cardíaca y respiratoria también están entre los 10 más propensos.

Hace casi un año, un grupo de delincuentes accedió a las cámaras de seguridad de hospitales, escuelas y hasta plantas de Tesla. Según reporta Cynerio, la mayor parte de estas vulnerabilidades de seguridad pueden solucionarse fácilmente. Muchas de ellas existen por contraseñas débiles o fallas de seguridad que los hospitales no han podido —querido— solucionar; esto último se debe a que no todos cuentan con los recursos o el personal necesario para llevar a cabo estas tareas.

Fuentes:

https://hipertextual.com/2022/01/equipos-hospitales-vulnerables-seguridad-hackers