Microsoft está presionando a sus socios OEM para que instalen Windows 11 en SSD como unidad de arranque en sus equipos nuevos, según indica un informe de la firma de análisis Trendfocus.

El objetivo sería fulminar definitivamente los discos duros en 2023. Algo que en la práctica ya está sucediendo porque las unidades de estado sólido monopolizan de manera cuasi absoluta el almacenamiento cliente de consumo en equipos nuevos, pero que hasta el momento no es obligatorio como si lo sería cuando -como parece- Microsoft cambie los requisitos mínimos de Windows 11.

Por supuesto, una cosa es que el uso de unidades SSD sea beneficioso para el rendimiento de Windows 11 y otra muy distinta que todos los usuarios quieran migrar a esta tecnología, por más que hoy en día sea difícil encontrar un equipo premontado que no use una SSD para almacenar el sistema operativo.

Windows 11 en SSD

Cualquiera que instale o use los últimos sistemas operativos de Microsoft en una unidad de estado sólido disfrutará de todas las ventajas de las soluciones basadas en memorias flash NAND. Principalmente en términos de rendimiento en transferencia de datos, en el tiempo de arranque del sistema operativo o en la ejecución de aplicaciones, en la transferencia de archivos internos o hacia unidades externas o en las recuperaciones de sistemas desde los modos de suspensión.

También son relevantes sus ventajas en términos de consumo, emisión calorífica o ruido emitido, nulo por la ausencia de las partes móviles de las unidades mecánicas. Finalmente, en términos de robustez y resistencia a fallos, las SSD actuales igualan o superan a los discos duros y la mayoría se entrega con cinco años de garantía.

Todo son ventajas… salvo el coste por GB, que todavía es inferior en discos duros. Dice Trendfocus que algunos OEM creen que sería un problema reemplazar discos duros de alta capacidad y no tendrían más opciones que subir los precios del equipo o montar una SSD de menor capacidad para mantener el mismo coste.

La clave del asunto estará si Microsoft modifica los requisitos mínimos de hardware para que obligatoriamente los OEM tengan que instalar Windows 11 en SSD. Actualmente no sucede, si bien la compañía sí estipula que algunas características como DirectStorage o el Subsistema de Windows para Android usen almacenamiento flash.

Microsoft habría fijado 2023 para hacer el cambio, pero los OEM estarían intentando negociar un plazo superior y algunas excepciones, como la de montar SSD de pequeño tamaño para el sistema y discos duros de mayor capacidad para almacenamiento masivo. Veremos lo que sucede. Te obliguen o no, instala siempre Windows 11 en SSD porque simplemente no hay color con nuestros queridos, pero obsoletos, discos duros.

Y no los tires… Se pueden aprovechar para un NAS o como unidades de almacenamiento externo para múltiples usos. Por ejemplo para aumentar la capacidad de almacenamiento de otros equipos; guardar copias de seguridad; utilizarlos como medios de arranque para instalar sistemas operativos o como disco externo para contenido de entretenimiento que conectado a un router o a un smart tv nos permita visualizar películas o series en la red local.

Fuentes:

https://www.muycomputer.com/2022/06/09/windows-11-en-ssd/

https://www.tomshardware.com/news/microsofts-reportedly-trying-to-kill-hdd-boot-drives-for-windows-11-pcs-by-2023

https://www.elotrolado.net/noticias/tecnologia/microsoft-windows-11-arranque-discos-duros-ssd