Hace un año, varios moderadores de TikTok en España denunciaban públicamente la exposición diaria a vídeos violentos, agresiones sexuales o suicidios. Se organizaron, convocaron huelgas y lograron que la Inspección de Trabajo investigara sus condiciones. 

•  Reclaman 150.000 euros cada uno por los graves daños mentales sufridos al revisar vídeos de asesinatos, suicidios o pornografía infantil. 

Entonces, según El Periódico, Inspección de Trabajo (autoridad laboral catalana) multó a la subcontrata encargada de moderar contenidos para TikTok en España por no haber evaluado los riesgos psicológicos inherentes al trabajo que realizaban los moderadores.

Sin embargo, no estaban solos. En la sombra, personal de otras plataformas hacían lo mismo: revisar lo peor de Internet para que los demás no lo viéramos. Hoy, por primera vez en Europa, un grupo de estos trabajadores da un paso más allá.

Un total de 29 exmoderadores de contenido de Meta —empresa matriz de Facebook e Instagram— han presentado este martes en Barcelona una querella penal colectiva contra la multinacional estadounidense y su subcontrata CCC Barcelona Digital Services (actualmente Telus International), además de varios de sus responsables directivos. Les acusan de delitos contra los derechos de los trabajadores, imprudencia grave y atentado contra la integridad moral, tras años expuestos a contenidos traumáticos sin la protección adecuada.

Un trabajo invisible con secuelas visibles

Los querellantes trabajaban en un centro de moderación que Meta tenía en Barcelona a través de Telus, desde donde se filtraban publicaciones de Facebook, Instagram y otras plataformas. Cada turno incluía la revisión sistemática de contenidos extremadamente sensibles: asesinatos, mutilaciones, suicidios, violaciones, pornografía infantil o zoofilia, con un margen mínimo de descanso.

Los efectos, aseguran, fueron devastadores. La querella describe un cuadro de estrés postraumático, ansiedad, insomnio, pérdida de apetito, fobias de impulso, pesadillas, bruxismo y pensamientos intrusivos. 

En concreto, según ha adelantado La Vanguardia, el diagnóstico psiquiátrico literal de una de las empleadas decía lo siguiente: “Ánimo triste, desesperanza, hiporexia con pérdida de peso, apatía, insomnio, pesadillas, bruxismo, fobias de impulsión, flashback de imágenes del contenido que revisaba, recuerdos intrusivos reiterados y temor a que las situaciones observadas en la pantalla se manifiesten en su vida cotidiana”. Otros veintiocho diagnósticos muy similares se exponen en la querella.

De forma un tanto ilógica, según relata el citado medio, los trabajadores con mejores porcentajes eran promovidos al horror: la cola de 'high priority', donde llegaba el peor contenido. Violaciones, asesinatos, pederastia inimaginable, crímenes terroristas, violencia machista...

Meta como responsable directa: 150.000 euros por persona

Aunque los contratos estaban formalmente gestionados por Telus, la querella subraya que Meta era quien fijaba los protocolos, la productividad exigida (98%) y los criterios de calidad. La presión, relatan, era constante. Si los resultados bajaban, la amenaza de despido era inmediata. Por ello, piden que se reconozca a Meta como responsable directa de los daños sufridos.

Los trabajadores reclaman 150.000 euros por persona y solicitan que esta acción legal se una a otra querella individual ya admitida a trámite en 2024, por hechos similares.

El cierre del centro de moderación y un despido masivo

Esta denuncia colectiva llega apenas unas semanas después de que Meta decidiera cerrar su programa de verificación de contenidos y moderación en Barcelona, lo que provocó el despido de más de 2.000 empleados. El proceso se inició con permisos retribuidos y terminó en un ERE pactado con los sindicatos.

Esta reestructuración estuvo vinculada a los cambios globales en la estrategia de moderación de la compañía, que ha empezado a apostar por otras fórmulas como las notas comunitarias en lugar de equipos humanos. Igual que hace Elon Musk en X (Twitter).

Una batalla global

El caso de Barcelona no es el primero en el que se juzga a Meta (antes Facebook) por el impacto psicológico de la moderación de contenidos. En 2020, la empresa tuvo que indemnizar a más de 11.000 moderadores en Estados Unidos con un total de 52 millones de dólares, lo que supuso una media de unos 4.700 dólares por persona tras una demanda colectiva civil que obligó a reconocer los efectos del trabajo en su salud mental.

Además, en Irlanda, al menos 35 moderadores, algunos también de Barcelona, presentaron demandas por daños y perjuicios ante el Alto Tribunal del país. En ese caso, las acciones legales se realizaron por la vía civil, no penal como ahora en España.

Fuentes:

https://www.20minutos.es/tecnologia/actualidad/querella-meta-danos-mentales-moderadores-barcelona-5725409/