No corren buenos tiempos para el equipo azul bajo el mandato de Lip-Bu Tan tras la precipitada y obligada salida de Pat Gelsinger en diciembre pasado como máximo responsable de la compañía. Esta mala situación no es fruto de un día, ni de dos, sino de mal hacer que seguido la compañía que, poco a poco, ha visto como AMD le está adelantando por la derecha, no sólo en el mercado doméstico, sino también en el de servidores.

Para tener un contexto, el socket AM5 tendría una vida útil de 7 años dando vida a tres arquitecturas de CPU distintas Zen4, Zen5 y Zen6. Esperando que la arquitectura Zen7 no llegue hasta el año 2028 bajo el nuevo socket AMD AM6. Por otro lado, el actual socket Intel LGA1851 tiene una vida tan limitada como únicamente las CPU Intel Core 200 Ultra actuales. Lo que marca una gran diferencia.

El socket Intel LGA1954 será compatible con 4 generaciones de CPU; Nova Lake hasta un 45% más rápido en gaming

En el mercado doméstico, que es el que realmente nos interesa, hemos visto como Intel introduce un nuevo socket cada dos generaciones, limitando considerablemente las posibilidades de ampliación de los usuarios que se ven obligados renovar también la placa base si han pasado dos generaciones.

Esto no es un problema con AMD. Un claro ejemplo lo encontramos en el socket AM4, socket que AMD lanzó en 2016 y que, a día de hoy, sigue recibiendo el cariño de la compañía que dirige Lisa Su, a pesar de ofrecer también AM5 (desde 2022) para los equipos con mayores prestaciones.

Según los últimos rumores, el socket Intel LGA1954 nos acompañará por nada menos que 4 generaciones distintas de CPU. Debutará el próximo año con las CPU Intel Nova Lake, prolongando su vida útil en 2027 (Razer Lake), 2028 (Titan Lake) y 2029 (Hammer Lake). También se indica que la plataforma mantendrá soporte para la memoria RAM DDR5 hasta al menos la llegada de Razer Lake (2027). Por lo que 2028, marcará el salto a la memoria RAM DDR6 e interfaz PCI-Express 6.0.

Esto implicaría que la historia volvería a repetirse, esperando que AMD, en 2027, sea la primera y única en dar el soporte a la memoria RAM DDR6. Lo que implicará una desventaja en cuanto a precios.

De esta forma, Intel está apostando fuerte con su nuevo socket LGA1954, buscando ofrecer una plataforma robusta para múltiples generaciones de CPU. El enfoque modular y el gran tamaño de caché (bLLC) apuntan a un notable avance en rendimiento, especialmente en tareas multihilo y gaming. La combinación de potencia y escalabilidad (junto con APO+) hace que Nova Lake suene muy prometedor para 2026.

Vamos a lo que interesa, ya se ha filtrado que la CPU Intel Nova Lake tope de gama ofrecerá una configuración de 52 núcleos y 52 hilos. Esta configuración nace por medio de combinar 16 núcleos P-Core junto a 32 núcleos E-Core y 4 núcleos LPE-Core.

Estará fabricado por medio de la litografía N2P de TSMC alardeando de hacer uso de una tecnología de caché L3 de gran capacidad (bLLC), lo que implica nada menos que 288 MB de caché. Siendo realmente una configuración de doble caché L3 de 144 MB cada una. Esta CPU permitirá una mejora de rendimiento en torno al 30-45% en gaming respecto a los Intel Core Ultra 200 actuales. Sin bLLC, la ganancia es de un 10-15%.

Tendremos otras variantes más asequibles como una CPU de gama alta con 28 núcleos (8x P-Core + 16x E-Core + 4x LPE Core) con 144 MB de caché bLLC. Por debajo tendremos modelos de 28 núcleos, 16 núcleos y 8 núcleos sin bLLC. El modelo más básico de 8 núcleos, recurrirá a una litografía bastante más asequible en forma de Intel 18A.

Estaremos así ante una muy buena generación de Intel que tendrá que lidiar con lo mejor de AMD. Al menos ahora está la ventaja de que Intel ofrecerá un socket LGA1954 mucho más longevo en el tiempo. Lo que permitirá en el futuro renovar de CPU sin cambiar de plataforma.

Intel la da la razón a AMD

Que Intel fuera capaz de alargar la vida de los zócalos de sus procesadores ha sido algo impensable hasta ahora, sin embargo, conforme AMD se ha convertido en la opción preferida por los usuarios,  parece que la chulería en este sentido que ha caracterizado a la compañía se ha acabado.

Según afirma en el podcast Moore’s Law is Dead, el zócalo de la próxima generación de procesadores de Intel durará hasta 4 generaciones: Nova Lake, Razer Lake, Titan Lake y Hammer Lake.

Esto supone un importante cambio especialmente para los usuarios que siguen siendo fieles a la compañía ya que, a la hora de renovar el procesador, no se verán obligados a invertir un dinero adicional en la compra de una placa base compatible. Este movimiento por parte de Intel, a falta de confirmación oficial, está destinado a recuperar el mercado doméstico donde, al menos en Europa, lo tiene perdido. Según las cifras de ventas de procesadores de Intel del minoristas Mindfactory, las ventas de los procesadores de AMD representaron el 90% del total, quedándose Intel con el restante 10%.

El escaso éxito que ha tenido los Core Ultra Serie 200 en el mercado, procesadores más centrados en la eficiencia energética que en la potencia, ha obligado al equipo azul ha bajar su precio, un movimiento que ha tenido un efecto nulo en las ventas. Mucho tienen que cambiar las cosas en Intel para que, la compañía que ha liderado el mercado de los procesadores prácticamente desde su nacimiento hace 57 años, pueda recuperarlo.

La próxima generación de procesadores que Intel lanzará al mercado, estrenará el zócalo LGA 1954, por lo que, los usuarios que han confiado en la serie 200 de Intel, no podrán actualizar el procesador sin cambiar la placa base.

Al final, al contrario de lo que pensaba Intel al renovar el zócalo de sus procesadores cada dos años pare ofrecer procesadores más potentes y eficientes, ha tenido el efecto contrario en el mercado y ha demostrado que la estrategia de AMD de alargará sus sockets durante más años en la correcta.

Fuentes:

https://elchapuzasinformatico.com/2025/08/socket-intel-lga1954-compatibilidad/

https://hardzone.es/noticias/procesadores/proximo-socket-intel-durara-4-generaciones/