«La competición está organizada por una empresa que se llama HackerOne, que se dedica a unir empresas y ofrecer la posibilidad a los investigadores de ciberseguridad de buscarles fallos y ofrecerles una recompensa monetaria por ello», indicó García. «La competición es parecida a una Champions League de fútbol: hay una fase de eliminatoria en la cual se clasifican un número de equipos para la fase de grupos y luego, a partir de ahí, como pasa siempre en los mundiales, pues los dos primeros pasan a una competición en la que hay octavos, cuartos, semifinal y final», que este año se disputó en Dubái. «Fuimos 20 hackers de España que nos seleccionaron dos capitanes» y tuvieron que enfrentarse a países «que son líderes mundiales, como Estados Unidos, Vietnam, Israel... pudimos ganar a todos y, otro año más, ganamos la final».

«Para mí es un hito porque, aparte de haber ganado el Mundial, me quedé primero en la clasificación de la final», señaló Corral, que se trae esos dos trofeos de la final. Corral, como García, llegó a la selección española haciendo «ruido», dándose a conocer  en este mundo, hasta lograr «cierta repercusión» que hizo que los capitanes de la selección se fijaran en él y le convocaron para participar en el torneo.

En este sentido, Corral recuerda que esto es un empleo, autónomo, en el que ciertas empresas, las punteras en la informática, ponen sus sistemas públicamente para que se pueda indagar en su seguridad con ciertas normas como «dónde buscar o qué buscar» y dando protección a estos hackers en aspectos legales, como que «no van a emprender acciones» contra ellos «por buscar esas vulnerabilidades». «Por ejemplo, en jurisdicciones como la española, tú no puedes buscar una vulnerabilidad de seguridad en cualquier empresa sin una autorización previa», recordó Corral, ya que es un delito.

Ambos reflexionan sobre este mundo señalando que «requiere mucha dedicación y conocimientos muy específicos sobre ciertas tecnologías», no basta con ver internet y tampoco hay clases específicas en la carrera, pero también es un negocio con altas recompensas en el que basta con «un  ordenador y los conocimientos». La intención de ambos es seguir en este mundo y en la selección el próximo año, con el objetivo de ganar uno su tercer Mundial y otro, su segundo.

Fuentes:
https://www.latribunadeciudadreal.es/noticia/z6297bd30-82fa-4117-96ce1f53fa0f82c2/202505/ciudad-real-cuna-de-los-mejores-hackers