Microsoft ha puesto en marcha una nueva reestructuración que terminará con unos 9.000 empleados despachados, lo que supone desprenderse del 4 % de una plantilla de 228.000 trabajadores, según avanza la CNBC. La división Xbox se ha visto afectada con recortes en las oficinas de King (Candy Crush) en Barcelona, que pierde el 10 % de su personal (unos 200 empleados), y en las de Zenimax Media, matriz de Bethesda, en Europa, según informa Bloomberg. Por ahora se desconoce el impacto en los estudios estadounidenses.

La de hoy es la tercera oleada de despidos que anuncia Microsoft en el último año y medio. En enero de 2024 comunicó un recorte de 1.900 empleados que afectó a varios estudios y áreas de Microsoft Gaming incluyendo Activision, Blizzard y ZeniMax Media, mientras que el pasado mayo inició una reestructuración que se llevó por delante 6.000 puestos de trabajo. Estas solo han sido las grandes rondas de despidos. Durante este tiempo Microsoft también ha cerrado Arkane Austin (Redfall) y Tango Gameworks (Hi-Fi Rush), ejecutado despidos por rendimiento o reducido la plantilla de HoloLens y Azure en unos 1.000 empleados.

Los despidos de mayo tenían como meta reducir los puestos de gestión y en esta ocasión el objetivo (o uno de ellos) es el mismo. Con ello, Microsoft espera eliminar capas y crear equipos de alto rendimiento que sean más ágiles a la hora de tomar decisiones.

Phil Spencer, director ejecutivo de Microsoft Gaming, ha enviado un memorando a los empleados de la división para explicar la situación. El ejecutivo dice que "seguiremos el ejemplo de Microsoft eliminando niveles de gestión para aumentar la agilidad y la eficacia". Spencer reconoce que "estos cambios llegan en un momento en el que tenemos más jugadores, juegos y horas de juego que nunca", mientras que la plataforma, hardware y hoja de ruta "nunca habían sido tan fuertes" A pesar de ello, afirma que el recorte de personal es necesario para que la división siga teniendo éxito y pueda centrarse en áreas estratégicas de crecimiento.

Los últimos resultados económicos de Microsoft dicen que durante el pasado trimestre la compañía registró unos ingresos de 70.000 millones de dólares, un crecimiento interanual del 13 %, mientras que el beneficio fue de 32.000 millones de dólares, un 18 % más que el año anterior. Respecto a Xbox, sus ingresos trimestrales aumentaron un 5 %.