En las últimas semanas estamos asistiendo a un goteo constante de filtraciones sobre la hoja de ruta futura de Intel, y aunque muchas de ellas están todavía muy lejos en el tiempo, empiezan a dibujar una dirección bastante clara. No hablamos de productos inminentes como las CPU Nova Lake, ni de especificaciones cerradas, sino de señales internas que apuntan a cómo Intel quiere reorganizar su arquitectura híbrida, su estrategia móvil y, por primera vez en mucho tiempo, su relación con NVIDIA. En concreto, hablamos de Razer Lake, Titan Lake y la nueva Serpent Lake que unirá a azules y verdes según esta nueva filtración.

No es la primera vez que escuchamos hablar de estas tres arquitecturas, unas más, otras menos, pero por fin podemos poner algo de especificaciones generales a las CPU de este final de década. El propio autor de la información, Redgamingtech, advierte que estos procesadores están tan lejos que incluso dar cifras de IPC hoy podría acabar siendo irrelevante, quedarse corto o pasarse por completo, dado que su diseño sigue en marcha y en algunos casos, es un boceto. Por lo tanto, coged sal, y vamos al lío.

Intel Razer Lake, Titan Lake y Serpent Lake, una filtración bastante completa sobre qué podemos esperar antes de 2030

Razer Lake aparece como el primer pilar de esta nueva etapa. Según la filtración, no sería una ruptura con Nova Lake, sino una evolución directa, ya que la configuración que se maneja habla de 16 x P-Cores Griffin Cove, 32 x E-Cores Golden Eagle y núcleos LPE adicionales, probablemente 4.

En rendimiento, las fuentes mencionan una mejora de IPC de doble dígito centrada en los P-Core exclusivamente, alrededor del +15%, aunque sin datos de frecuencia ni consumo. Según parece, serán fabricadas con Intel 18A-P como evolución directa de Nova Lake y 18A, así que de ese porcentaje comentado un 8% vendrá del nodo.

Lo relevante no es tanto ese número como el énfasis estratégico. Los E-Core Golden Eagle serían los grandes protagonistas, con un crecimiento porcentual mayor y un papel clave en la hoja de ruta futura de Intel. Razer Lake, por tanto, actuaría como arquitectura de consolidación del modelo híbrido actual y deberían tener caché vertical bLLC como Nova Lake.

Un salto "titánico" para los azules en su apuesta por mantener las arquitecturas P y E para sus núcleos

Titan Lake es donde la filtración ajusta expectativas previas, porque, aunque inicialmente se habló de un diseño unificado, ese planteamiento habría quedado descartado finalmente. Titan Lake sería una evolución directa de Razer Lake, con foco claramente móvil y una filosofía totalmente iterativa. Parece ser algo así como lo que será en tres semanas Panther Lake. A nivel gráfico, se menciona una iGPU Xe3P Refresh, con más de 12 Xe Cores en configuraciones altas, lo que indica que 12 no sería el techo.

El SoC recibiría cambios importantes, aunque no detallados, y el soporte de memoria apunta a LPDDR6 y LPDDR5X, con una advertencia clara de que el diseño podría acabar inclinándose hacia LPDDR6, pero de dos fuentes que hay, una se inclina a uso dual. También se menciona una nueva NPU (supuestamente NPU 8) diseñada explícitamente para encajar con el empuje del AI PC y el posicionamiento de Windows Copilot. No hay cifras de IPC, ni fechas, ni plataforma confirmada. Titan Lake no busca reinventar nada, sino afinar lo existente y competir en bajo consumo primero, y posteriormente en PC.

La unión de Intel y NVIDIA va más tarde de lo esperado y evidencia el golazo de AMD con Strix Halo

Serpent Lake es el proyecto más ambicioso y, al mismo tiempo, el más incierto. Se describe como un desarrollo conjunto entre Intel y NVIDIA, con Intel encargándose de la CPU y NVIDIA aportando la GPU. La CPU estaría basada en Titan Lake, sin que se sepa si es una variante específica o un Refresh, mientras que la GPU sería una versión de Vera Rubin o muy cercana.

La fabricación se situaría en TSMC N3P, nodo baratísimo y maduro para cuando se proyecta su lanzamiento, aunque se deja caer que Intel preferiría producirlo internamente si fuera viable. Conceptualmente, Serpent Lake se plantea como una respuesta de tipo “Halo”, comparable a Medusa Halo o Strix Halo, con un SoC muy potente orientado a portátiles, mini PC y dispositivos tipo consola portátil. No hay garantía de lanzamiento y el horizonte temporal es claramente final de década, en el entorno de 2029 o incluso 2030.

Dicho todo, salvando Serpent Lake, las mejoras, en principio, para las CPU puras de Intel, parecen poco innovadoras, no sorprenden, pero también es cierto que hay que esperar a ver qué traen las microarquitecturas en sí mismas, porque ya vimos que Panther Lake parecía bastante floja y ha sorprendido sobre el papel, y si lo hace en la práctica, será algo realmente impresionante. Y en cuanto a Nova Lake, cada semana se van filtrando datos que apuntan a algo competitivo en gaming frente a AMD.

Veremos si esta nueva filtración sobre Razer Lake, Titan Lake y Serpent Lake acierta más que falla y los azules, por fin, afianzan un camino sólido donde competir con los rojos.