Durante meses hemos hablado de burbuja, de sobreinversión y de una carrera que parecía acelerarse sin frenos claros en todo lo que es la IA. Ahora es Microsoft quien pone palabras, cifras y horizonte temporal a ese debate, y no precisamente para nuestro bien, y menos con la que está cayendo. No lo hace un analista externo ni un competidor resentido, sino su propio responsable de IA, es decir, Mustafa Suleyman, el cual lanza un mensaje simple desde Microsoft, y a la vez inquietante: competir al máximo nivel en IA no va a costar millones ni decenas de miles de millones, sino cientos de miles de millones. Y no una vez, sino durante años.

Como siempre, el contexto es clave, puesto que estas declaraciones llegan en un momento en el que la industria ya discute si la IA vive una burbuja financiera clásica o una fase temprana de infraestructuras masivas. Y aquí es donde el discurso de Microsoft cambia el marco completo de la conversación para llevarlo a un nuevo término, que, para sorpresa de nadie, excluye a las startups que no se hayan subido ya al carro y, lógicamente, hayan logrado financiación.

Inversión descomunal: Microsoft necesita cientos de miles de millones para seguir dominando en IA

Mustafa Suleyman, actual responsable de Microsoft AI, lo dice sin rodeos, y quizás, en el punto en el que estamos actualmente, es lo más preocupante. En una entrevista concedida al podcast Moonshots with Peter Diamandis, plantea que el liderazgo en IA es una cuestión de escala extrema, tanto en capital como en organización, asegurando lo siguiente:

“Para competir al nivel más alto durante los próximos 5 a 10 años, esto va a costar cientos de miles de millones de dólares.”

Suleyman insiste en que no se trata solo de comprar GPU o levantar centros de datos, sino de sostener durante una década entera un esfuerzo continuo en talento, energía, silicio y operación. Es decir, profesionales, centrales nucleares, chips e infraestructura por doquier:

“Estamos hablando del coste de los investigadores, del personal técnico, de construir y operar infraestructuras a una escala que pocas compañías pueden asumir. Es como una empresa moderna de construcción, con cientos de miles de personas levantando gigavatios de capacidad de cómputo, CPU y aceleradores de IA.”

Aquí no hay romanticismo tecnológico ni promesas etéreas, puesto que la IA, según este planteamiento, deja de ser software y pasa a ser obra pública industrial. Cemento, acero, energía y capital, pero en versión digital. Esto es bastante aproximado a lo que dijo Huang con eso de convertir NVIDIA en una empresa de infraestructura, ni de chips, ni de IA.

La IA es ya solo para las grandes multinacionales globales

Suleyman va un paso más allá y apunta directamente a las consecuencias estructurales de este modelo, que no es otro que ese que todos conocemos de “el grande aplasta al pequeño”:

“Estar dentro de una gran empresa ofrece una ventaja enorme. Para las startups, competir a esta escala es extraordinariamente difícil. Nuestra misión es construir modelos de superinteligencia de clase mundial, avanzados y seguros, y ser autosuficientes en esa capacidad.”

Visto el panorama que deja el dirigente de Microsoft, plantearse si existe una burbuja de la IA es prácticamente innecesario, la pregunta, en cambio, es quién la pincha. Porque Microsoft no solo no parece interesada en frenarla, sino que está dispuesta a inflarla conscientemente. No hay discurso de contención, ni de optimización, ni de esperar a que el mercado se enfríe. Hay un plan explícito para gastar más, durante más tiempo, y elevar aún más la barrera de entrada, como no, para hacerla cada vez más inaccesible al resto, y así, casi nadie puede competir.

Esto cambia la lectura habitual de la burbuja. No estamos ante un exceso desordenado impulsado por actores pequeños buscando retornos rápidos. Estamos ante una estrategia deliberada de los gigantes para convertir la IA en una infraestructura tan costosa que solo unos pocos puedan permitírsela. Si alguien espera un pinchazo repentino, provocado por falta de rentabilidad o por retirada de capital, Microsoft está diciendo justo lo contrario: habrá capital, habrá gasto y habrá presión para seguir creciendo. ¿De dónde?

¿Qué tipo de juego es al que están jugando en el sector de la IA?

Esa es la gran pregunta, porque excepto OpenAI, el resto no está viendo demasiado dinero, infinitamente menos que las inversiones que están haciendo. ¿Quién está poniendo el capital para dejar al resto de sectores en crisis de suministro tan brutal que no se recuerda tantos colapsos al mismo tiempo en la historia?

Es una gran pregunta que, por desgracia, de momento, no tiene respuesta, y si alguien la sabe, que la ponga en los comentarios con datos claros, porque que Microsoft diga abiertamente que van a necesitar cientos de miles de millones para la IA… No son dos duros precisamente, y es el PIB anual de gran cantidad de países del planeta, ahí es nada.

¿Están acaso jugando a un juego suicida donde no se buscan los ingresos a corto plazo y es simplemente una carrera tecnológica primigenia donde solo buscan posicionarse por encima del resto a cambio de crear un monopolio que, en el futuro, sí les salga rentable? Opinen abiertamente.