En el momento de escribir estas líneas, la normativa sobre drones o UAS (siglas que en inglés significan Sistema Aéreo No Tripulado) vive una etapa de transición y cambios. Por un lado, la normativa europea se está adaptando hacia un futuro sistema integrado que permita gestionar el vuelo de toda clase de aparatos, tripulados y no tripulados. Y, en consecuencia, la legislación española debe adaptarse a esa normativa europea. La actual normativa española de UAS/drones entró en vigor el 25 de junio de 2024. Así que es fácil confundir las reglas antiguas de juego con la nueva normativa de 2025 en adelante.

Centrándonos en el caso que nos ocupa, volar un dron de noche, debemos tener en cuenta que la normativa actual. Según la normativa europea y española, cualquier aeronave puede volar de noche, es decir, cuando no hay luz natural o luz diurna. Pero para que el vuelo sea legal, hay que cumplir los mismos requisitos que cuando se vuela de día. Además de otros añadidos, como luces de señalización. Y, por último, la autorización correspondiente.

Es decir, hay que tener en cuenta en qué clase se encuentra tu dron de las seis clases de drones disponibles. En función del peso del dron y/o de otras consideraciones, deberás cumplir ciertas normas relacionadas con la identificación del aparato, la altura y velocidad que puedes alcanzar, qué sistemas automáticos puedes emplear, si necesitas darte de alta como piloto, que suele ser que sí si vas a volar de noche, y qué permiso debes tener, etc.

Precauciones adicionales al volar de noche

Una vez sabemos qué tipo de dron tenemos y qué dice la normativa vigente sobre su identificación, si debemos estar registrados como pilotos, etc., ya podemos centrarnos en el vuelo nocturno de UAS o drones. Como vimos antes, se trata de cumplir la normativa sobre vuelo en general. Pero al ser de noche, hay que tomar más precauciones al haber menos visibilidad. La seguridad ante todo.

Antes de realizar el vuelo nocturno, hay que realizar un estudio previo de seguridad aeronáutica. Así nos aseguraremos de que conocemos bien el terreno sobre el que volará el aparato y que tenemos en cuenta las zonas en las que hay ser más precavidos o donde debemos dar media vuelta porque el vuelo está prohibido.

En cuanto al dron, debe incorporar ciertas tecnologías de seguridad: terminación de vuelo seguro, seguimiento del dron y luces de visibilidad homologadas. Estos tres elementos, en parte, ya reducen las clases de dron que, en principio, deberían poder volar de noche. Las clases C2, C3, C5 y C6, por ejemplo, son las que especifican que los drones deben llevar luces para controlar la altitud y el vuelo nocturno.

La importancia de la iluminación

Además de cumplir con los requisitos de vuelo de drones, si nos centramos en los vuelos nocturnos, gran parte de las normas de seguridad a cumplir tienen que ver con la iluminación. No hay que perder el dron de vista, debe ser visible a cierta distancia, hay que extremar las precauciones, conocer bien el escenario, etc.

Respecto a la visibilidad, el dron o UAS debe ser visible a 500 metros de distancia. En esto ayudarán las luces que incorpore. También la pintura reflectante y, según la clase de dron, que el dispositivo de control a distancia nos facilite la posición del mismo. Tampoco hay que olvidar que, de noche, toda aeronave no tripulada o UAS debe llevar instalados, al menos, "una luz verde intermitente" y "un sistema activo y actualizado de identificación a distancia".

Las luces homologadas por AESA son de distintos tipos. Según el portal especializado DROARA, el dron debe incorporar luz verde y roja para que el piloto sepa dónde se encuentra el dron. También ha de integrar una luz blanca estroboscópica de 60 a 90 destellos por minuto. Esta luz anticolisión avisa de la posición al resto de pilotos y aeronaves. Y, como no hay dos sin tres, también ha de llevar una luz verde intermitente, como vimos antes. Esta luz identifica al dron y lo diferencia de los aviones, que vuelan con luces rojas intermitentes.

Fuentes:

https://hipertextual.com/2025/01/volar-dron-noche