En España se aplica una normativa europea relativamente reciente. Los reglamentos en cuestión datan de 2019 y 2020. En el momento de escribir estas líneas, la normativa europea de drones que se aplica empezó a aplicarse el 31 de diciembre de 2020. Y hay que añadir que, desde el 25 de junio de 2024, "es de aplicación la normativa nacional de UAS (Real Decreto 517/2024). Esta norma completa el régimen jurídico aplicable a la utilización civil de UAS sujetos a la regulación de la Unión Europea, y regula las actividades excluidas de la normativa europea". Pero vayamos por partes.

  Normativa Drones España 2025: todo lo que debes saber para volar un dron

Antes de comprar un dron y de echarlo a volar, necesitas saber qué dice la normativa sobre drones y su aplicación en España. Y para ello debes acudir a la documentación y recursos de la AESA, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. Dependiendo de las características del dron que adquieras, necesitarás realizar determinadas acciones administrativas, en su mayoría a través de internet.

Tipos de drones según su normativa

Antes, los drones se clasificaban en función de su uso: recreativo o profesional. Pero la línea que separa ambos mundos es cada vez más fina. O dicho de otra manera, cualquiera puede adquirir un dron profesional para uso lúdico. Así que la normativa actual clasifica los drones según el riesgo que puedan originar.

Drones de clase C0

• Peso inferior a 250 gramos. El concepto técnico es MTOW, acrónimo traducido por peso máximo al despegue.
• Velocidad máxima de vuelo de 19 metros por segundo.
• Altura máxima limitada desde el punto de despegue a 120 metros.
• Alimentación con electricidad. Máximo, 24V de CC.

Dispositivos o drones de clase C1

• Peso inferior a 900 gramos. Y energía de impacto inferior a 80J.
• Velocidad máxima de vuelo de 19 metros por segundo.
• Altura máxima limitada desde el punto de despegue a 120 metros.
• Alimentación con electricidad.
• Número de serie único.
• Sistema de identificación a distancia directa e identificación a distancia de red.
• Sistema de geoconsciencia. Es decir, que detecta si está en espacio aéreo restringido.
• Sistema de aviso de batería baja. Para el dron y para el controlador.

Drones de clase C2

• Peso inferior a 4 kilogramos.
• Modo de baja velocidad con limitación a 3 metros por segundo como máximo.
• Altura máxima limitada desde el punto de despegue a 120 metros.
• Alimentación con electricidad.
• Número de serie único.
• Sistema de identificación a distancia directa e identificación a distancia de red.
• Sistema de geoconsciencia.
• Sistema de aviso de batería baja. Para el dron y para el controlador.
• Incorporar luces para control de altitud y vuelo nocturno.
• Integrar un enlace de datos protegido contra el acceso no autorizado al control.

UA o drones de clase C3

• Peso inferior a 25 kilogramos. Dimensión característica máxima inferior a 3 metros.
• Modo de baja velocidad con limitación a 3 metros por segundo como máximo.
• Altura máxima limitada desde el punto de despegue a 120 metros.
• Alimentación con electricidad.
• Número de serie único.
• Identificación a distancia directa e identificación a distancia de red.
• Sistema de geoconsciencia.
• Sistema de aviso de batería baja. Para el dron y para el controlador.
• Incorporar luces para control de altitud y vuelo nocturno.
• Integrar un enlace de datos protegido contra el acceso no autorizado al control.

Aunque la tecnología y los drones más modernos cuentan ya con opciones para volar de noche y hacer grabaciones con poca luz, la normativa vigente es la que manda. En especial si el vuelo se realiza en entornos urbanos, cerca de espacios aéreos controlados o si las dimensiones de nuestro dron implican solicitar permisos o disponer de acreditaciones que nos permitan hacerlos volar.

La respuesta corta es que en España, por lo general, es legal hacer volar un dron de noche. Pero no es tan simple. Hay ciertos requisitos a cumplir. El principal, contar con la autorización y permisos necesarios. De la gestión de vuelos de drones en territorio español se encarga la AESA, acrónimo de Agencia Estatal de Seguridad Aérea. En su página oficial cuentan con una extensa selección de documentos que tratan específicamente el vuelo de drones. ¿Qué dicen al respecto?

Categorías de vuelo en la normativa de drones

Además de las siete categorías de drones o aeronaves no tripuladas (UA) que hemos visto antes, hay otra clasificación que tiene en cuenta qué vamos a hacer con nuestro dron. Esta clasificación es la más conocida ya que es la que nos afecta más directamente si somos aficionados o amateurs.

Según el motivo del vuelo del dron, hay tres categorías:

• Categoría abierta: es la más habitual. Se refiere a operaciones de vuelo de bajo riesgo. Afecta a vuelo con dron de recreo o actividad profesional sencilla. A su vez, se divide en tres subcategorías: A1, A2 y A3.
• Categoría específica: tiene que ver con vuelos complejos como los que hemos visto en los drones de clase C5 y C6. Por ello los requisitos son más exigentes.
• Categoría certificada: es la categoría de más riesgo, ya que afecta al transporte de personas, vuelo sobre concentraciones de personas, etc. Este último se está empleando especialmente para vigilancia por parte de cuerpos de seguridad en aglomeraciones o eventos multitudinarios.

La categoría abierta en la normativa de drones

La categoría abierta es la más frecuente y la que afecta a la mayoría de drones de uso personal. Y también a muchos profesionales. Y afecta a las categorías anteriores C0 a C4. Tiene unas normas generales que resumimos a continuación:

• Edad mínima para pilotar el dron: 16 años.
• Los vuelos deben ser siempre de tipo VLOS, a la vista del piloto.
• Vuelos con dispositivos de visión en primera persona, requerirán de un observador.
• Evitar cualquier acción que ponga en riesgo la seguridad de personas u operaciones aeronáuticas.
• No pilotar bajo efectos de alcohol o drogas.
• No transportar nada ni dejar caer nada con el dron.
• Las aeronaves tripuladas tienen prioridad sobre las no tripuladas.
• En vuelo nocturno, debe llevar luces.
• Altura máxima de vuelo de 120 metros sobre la superficie.
• No volar sobre concentraciones de personas.
• No volar sobre espacios aéreos controlados.
• No volar sobre zonas reservadas, prohibidas o restringidas a navegación aérea.
• No volar sobre instalaciones de seguridad del estado, defensa nacional, etc.
• No volar cerca de centrales nucleares o aeródromos. Este último, distancia 8 kilómetros.
• No volar cerca de zonas donde se desarrollen operaciones de emergencias.
• Comunicar vuelo en subcategorías A1 o A2 en edificios, pueblos o personas. Con 10 días hábiles de antelación. Al Departamento de Interior.