TikTok, una de las redes sociales más populares del mundo, se enfrenta a un cambio crucial en su propiedad. Según NPR, Oracle podría convertirse en el comprador definitivo de TikTok tras años de tensiones entre ByteDance, su actual propietaria, y el gobierno de Estados Unidos. Este posible acuerdo responde a las exigencias de venta obligatoria impuestas por la administración Biden en 2023, pero plantea nuevas preguntas sobre el futuro de la plataforma y sus operaciones.

El conflicto entre TikTok y Estados Unidos comenzó en 2020, cuando la administración Trump intentó prohibir la aplicación junto con WeChat, alegando motivos de seguridad nacional. Aunque aquella medida no se materializó, marcó el inicio de una presión prolongada sobre ByteDance. En marzo de 2023, el gobierno de Biden emitió un ultimátum exigiendo a ByteDance vender TikTok o enfrentarse a una prohibición completa en el país. Finalmente, en abril de 2024, esta obligación se hizo oficial, forzando a la compañía china a buscar compradores interesados en hacerse con la plataforma.

Oracle, que ya tiene una relación previa con TikTok al proveer infraestructura tecnológica para almacenar los datos de los usuarios estadounidenses, parece posicionarse como el candidato principal para adquirir la red social. Este movimiento permitiría a TikTok cumplir con las demandas del gobierno, que exige que los datos de sus usuarios se mantengan bajo control nacional. Sin embargo, esta posible compra tiene implicaciones significativas. Por un lado, representa una oportunidad para que Oracle amplíe su presencia en el sector del entretenimiento y las redes sociales, donde hasta ahora no había tenido un papel destacado. Por otro, supone una pérdida de control estratégico para ByteDance, que ve cómo sus operaciones globales se ven limitadas por las exigencias regulatorias.

No todos están de acuerdo con estas medidas. Figuras relevantes del sector tecnológico, como Steve Wozniak, han cuestionado la obligación de vender TikTok, argumentando que no existen pruebas concluyentes de que ByteDance haya utilizado los datos de forma indebida o colaborado con el gobierno chino. Mientras tanto, el interés de Elon Musk en el sector de las redes sociales añade una capa de complejidad al debate. Como figura influyente en el gobierno estadounidense y propietario de Twitter, sus movimientos han generado sospechas de posibles conflictos de interés en un sector donde compite directamente con plataformas como TikTok.

Si el acuerdo con Oracle se confirma, marcará un punto de inflexión en la historia de TikTok y en el panorama de las redes sociales. Aunque esto podría aliviar las tensiones políticas entre Estados Unidos y ByteDance, también deja abierta la pregunta de cómo estas decisiones afectarán al equilibrio de poder en un mercado cada vez más fragmentado por cuestiones geopolíticas.