Miles de usuarios solicitan a Microsoft el regreso de Windows Phone, impulsados por una campaña de nostalgia, a pesar de su discontinuación previa y las dificultades de un mercado dominado por Android e iOS. Se espera que Microsoft considere la demanda, pero el futuro del sistema operativo sigue siendo incierto.

Una petición en Change.org ha convertido mi Navidad en Halloween: quieren que vuelva Windows Phone basado en Windows 11, Windows Phone 11. No se me ocurre una mayor pesadilla.

Parece que algunos han olvidado lo pesado, intrusivo y poco intuitivo que era Windows Phone. Si la gente pasó de él y Microsoft lo abandonó, es por algo.

Y eso era antes de la IA. Imagínate cómo sería ahora un Windows Phone 11 con Copilot dentro… Escalofríos.

“Pedimos a Microsoft que reviva Windows Phone, una plataforma adelantada a su tiempo que aún cuenta con una base de seguidores apasionados”, asegura el creador.

“Windows Phone ofrecía una experiencia limpia, rápida, fluida e innovadora con características como Live Tiles, una profunda integración con Microsoft y un diseño atrevido y único. En un mundo dominado por iOS y Android, hay espacio —y demanda— para un tercer ecosistema centrado en la simplicidad, la productividad y la elección del usuario. No pedimos volver al pasado, pedimos un Windows Phone reinventado, impulsado por la tecnología actual”.

La petición pide integrar Microsoft 365 y Copilot en Windows Phone 11, adaptándolo a una interfaz moderna, y al nuevo hardware.

Veo varias contradicciones aquí. Una “experiencia rápida, limpia e innovadora” no casa con la integración de Microsoft 365 y Copilot, como los usuarios de Windows 11 sufrimos en nuestras carnes. Es, con diferencia, el sistema operativo Windows más lento, intrusivo y recargado de funciones innecesarias y molestas, desde Windows 8.

Al contrario de lo que dice la petición, no creo que haya sitio para un tercer sistema operativo de móviles, y menos aún sin smartphone propio. Microsoft tuvo su oportunidad cuando compró Nokia, y no la aprovechó. Ahora todo el mundo se ha acostumbrado a iOS o Android, y nadie, salvo los entusiastas de Microsoft, se pasarían a Windows Phone 11.

Solo la IA puede conseguir que vuelva Window Phone

Por otro lado, la cantidad de dinero que Microsoft tendría que gastarse para montar un ecosistema y una tienda de apps propia, sería inmensa. Por no hablar de convencer a los desarrolladores para que creen apps para Windows Phone 11.

La aventura de Microsoft en el mercado de móviles ha sido el gran fracaso de su historia, y lo está pagando muy caro. Sin un móvil propio, la compañía de Satya Nadella lo tiene más difícil para competir con la IA de Google o Apple, que la integran en sus respectivos sistemas operativos.

Pero si Microsoft no consigue que la gente use Copilot en Windows 11, menos aún lo haría en los móviles. Ya es demasiado tarde para volver a este mercado, salvo que compre otra compañía de smartphones, y vuelva a intentarlo para no perder el carro de la IA. La inteligencia artificial hace que las compañías cometan auténticas locuras, y esta podría ser una de ellas.