• Mark Zuckerberg ha anunciado un importante cambio en la moderación de contenidos de las plataformas de Meta. Esto podría llevar a desinformación en Facebook, Instagram, Threads y WhatsApp, según los expertos.

Recordemos que las tensiones entre el dueño de Meta y Trump han sido palpables en los últimos años, especialmente con la expulsión de Facebook e Instragram del presidente entrante de Estados Unidos o tras las amenazas de este de encarcelar a Zuckerberg en un libro publicado en septiembre.

¿En qué consisten los cambios? Zuckerberg ha decidido reemplazar la verificación de datos por parte de terceros con “notas comunitarias” escritas por los usuarios, similares a las que se encuentran en X (antes Twitter) de Elon Musk.

En una conferencia de prensa horas después, Trump elogió los cambios. Sin embargo, los expertos están advirtiendo sobre sus riesgos, señalando que podría permitir que la desinformación y el odio se propaguen más y con mayor rapidez.

En qué consisten los cambios en la moderación de contenidos de Meta

La medida fue anunciada por Zuckerberg en un vídeo este martes, en el cual el empresario utiliza parte del lenguaje que los conservadores han usado durante mucho tiempo para criticar sus plataformas.

Entre otras cosas, el CEO de Meta señalaba que es hora de priorizar la “libertad de expresión” y que los verificadores de datos se habían vuelto “políticamente parciales”.

 

También se ha destacado que el programa de moderación era demasiado sensible y que entre 1 y 2 de cada 10 piezas de contenido que se retiró en diciembre eran errores y es posible que en realidad no hubieran violado las políticas de la empresa.

Meta comenzó a realizar verificaciones de datos en diciembre de 2016, después de que Trump fuera elegido para su primer mandato, en respuesta a las críticas de que se estaban difundiendo “noticias falsas” en sus plataformas. Durante años, el gigante tecnológico se jactó de estar trabajando con más de 100 organizaciones en más de 60 idiomas para combatir la desinformación.

Ahora la plataforma reemplaza ese programa con un ‘enfoque colaborativo’ para la moderación de contenidos, como decíamos, algo similar a las Community Notes de X. Básicamente esto consiste en transferir la responsabilidad a los usuarios para que eliminen las afirmaciones falsas en Facebook, Instagram, Threads y WhatsApp. Es decir: ahora depende de cada uno detectar las mentiras en estas plataformas.

 

Estas son algunas de las cosas horribles que ahora se pueden decir en Instagram y Facebook

Específicamente, se está “eliminando una serie de restricciones en temas como inmigración o identidad de género que son objeto de frecuente discurso y debate político”, se decía en el anuncio de los cambios.

Como recoge Wired, Meta ha actualizado su política de conducta de odio, a la que se ha agregado texto y de la que se han eliminado algunos puntos bastante polémicos.

Por ejemplo, se han añadido los siguientes párrafos:

Permitimos acusaciones de enfermedad mental o anormalidad cuando se basan en el género o la orientación sexual, dado el discurso político y religioso sobre el transgenerismo y la homosexualidad y el uso común y poco serio de palabras como “raro”.

Permitimos contenido que defienda limitaciones basadas en el género para los empleos militares, policiales y docentes. También permitimos el mismo contenido basado en la orientación sexual, cuando el contenido se basa en creencias religiosas.

Otra sección que prohibía específicamente hacer referencias deshumanizadoras a las personas transgénero o no binarias como “eso” o referirse a las mujeres “como objetos del hogar o propiedad u objetos en general” ha sido eliminada por completo.

La declaración inicial sobre para qué están diseñadas las políticas de moderación, que antes solo se enumeraban grupos de salud o de apoyo positivo, también ha cambiado:

A veces, las personas usan un lenguaje que excluye a las personas de un sexo o género al hablar sobre el acceso a espacios que suelen estar limitados por el sexo o el género, como el acceso a los baños, a escuelas específicas, a funciones militares, policiales o docentes específicas, y a grupos de salud o de apoyo. En otras ocasiones, piden la exclusión o usan un lenguaje insultante en el contexto de una discusión sobre temas religiosos, como cuando se habla de los derechos de las personas transgénero, la inmigración o la homosexualidad. Por último, a veces las personas insultan a un género en el contexto de una ruptura amorosa. Nuestras políticas están diseñadas para permitir este tipo de discurso.

La política aún dice que no se permite contenido que niegue el acceso a espacios y servicios sociales “sobre la base de sus características protegidas”, pero también hay una nueva excepción:

...excepto la exclusión basada en el sexo o el género de espacios comúnmente limitados por sexo o género, como baños, deportes y ligas deportivas, grupos de salud y apoyo y escuelas específicas.

¿Quiere Zuckerberg ganarse a Trump con estos cambios?

Los más críticos están señalando que Meta es una de las empresas tecnológicas que aparentemente están trabajando para ganarse la simpatía de Trump antes de que asuma el cargo de presidente a finales de este mes.

Meta donó un millón de dólares al fondo de la investidura de Trump en diciembre y Zuckerberg cenó con Trump en su club Mar-a-Lago en Florida.

Según AP, esta semana Zuckerberg ha nombrado a un aliado clave de Trump, la directora ejecutiva de Ultimate Fighting Championship, Dana White, para la cúpula directiva de Meta.

Y ahora, además de la controvertida decisión, Zuckerberg está trasladando al equipo de moderación de contenido de Meta de California, un estado del Partido Demócrata, a Texas, del Partido Republicano de Trump.

Recordemos que Facebook de Meta es una de las plataformas de redes sociales más utilizada en Estados Unidos y, por lo tanto, puede tener bastante influencia en la sociedad. Según el Pew Research Center, alrededor del 68% de los adultos estadounidenses la utilizan, mientras que los adolescentes la han abandonado en la última década: solo el 32% informó haberla usado en una encuesta de 2024.