Si algo tenemos en común casi todos los seres humanos es el hecho de tener algún dispositivo electrónico. Salvo algunas pocas excepciones, la inmensa mayoría de personas tiene en su poder un smartphone, portátil o equipos de este tipo. Estos se han convertido en herramientas fundamentales para nuestro día a día, sea para estudiar, trabajar o comunicarnos. Con los años, estos dispositivos se han hecho más rápidos y son capaces de hacer mucho más consumiendo una menor cantidad de energía en el proceso. A pesar de ello, seguimos estando limitados a batería de litio que tienen una vida útil reducida y una capacidad limitada.

Aquí no hay mucho más que podamos hacer, aunque ha habido algunos avances recientes como la batería de silicio-carbono de Honor. Lo que preocupa a la Unión Europea no es precisamente la capacidad de las baterías, sino más bien su sostenibilidad. El Parlamento de la UE ha aprobado una nueva directiva para aumentar el reciclaje de pilas y baterías, además de hacer que las baterías sean fácilmente sustituibles. En lo primero que hemos pensado es precisamente en los portátiles, ya que actualmente la mayoría de estos tienen la batería fijada.

Los móviles, tablets y otros dispositivos con batería serán una excepción

Hace unos años, veíamos portátiles con batería sustituible y esta característica es cada vez más inusual. Sin embargo, puede que esto cambie debido a la UE, puesto que la nueva normativa quiere precisamente reemplazar estas baterías. El nuevo reglamento a cumplir será obligatorio 3 años y medio después de su entrada en vigor y afortunadamente, los smartphones y tabletas quedan excluidos. Respecto a la normativa, a partir de finales de 2023, se recolectarán el 45% de las baterías, mientras que en 2027 se busca alcanzar un 67% y en 2030 un 73%.

Si hablamos de baterías para medios de transporte, en 2028 se busca un 51% y un 61% en 2030. Se cree que en 2030 la demanda mundial de materias primas para crear baterías se multiplicará por 14. Por ello, es necesario aumentar el reciclaje de baterías para intentar recuperar la mayor cantidad de materiales. Adicionalmente a todo esto, se impondrán excepciones a ciertos dispositivos. Los móviles y tablets ya los conocíamos, pero también se librarán los dispositivos protegidos contra el agua y aquellos cuya batería cumple con un mínimo de vida útil. En concreto, hablamos de que tras 500 ciclos de carga, debe mantener el 83% de su capacidad.

Baterías accesibles y reemplazables. Es sin duda el punto más interesante de la ley. Si bien el comunicado de la Unión Europea no dice expresamente que los móviles tengan que tener una carcasa retirable para extraer la batería, sí se afirma que se han de “diseñar las baterías portátiles de los aparatos de forma que los propios consumidores puedan extraerlas y sustituirlas fácilmente”. Esto no pasa necesariamente por volver a los teléfonos de hace unos año con carcasas retirables, pero sí parece la solución, a priori, más sencilla y simple.

Mayor recuperación de materiales. La idea no es solo recoger las baterías, sino reaprovechar los materiales de las mismas. En ese sentido, la UE divide los objetivos mínimos según el mineral:

• Litio: 50% para 2027 y 80% para 2031.
• Cobalto, cobre, plomo y níquel: 90% para 2027 y 95% para 2031.

Y mayor reciclaje. Este es un objetivo a muy largo plazo. La UE aspira a que los materiales recuperados se reciclen para ser usados en nuevas baterías. De nuevo, hay una subdivisión por materiales y por años. Y cuando decimos que es a largo plazo, hablamos de muy a largo plazo.

• Ocho años después de la entrada en vigor: 16% para el cobalto, 85% para el plomo, 6% para el litio y 6% para el níquel.
• 13 años después de la entrada en vigor: 26% para el cobalto, 85% para el plomo, 12% para el litio y 15% para el níquel.

Fuentes:
https://elchapuzasinformatico.com/2023/06/ue-baterias-sustituibles-normativa/

https://www.xataka.com/moviles/oficial-union-europea-aprueba-ley-baterias-moviles-se-puedan-sacar-sustituir-facilmente